El hombre en el banco de la teoría de la evolución, las diferencias de género, el estereotipo, el mito de los medios y las expectativas culturales invitan a reconocer que los hombres tienen más deseo sexual que las mujeres, tanto en frecuencia como en intensidad.
Están programados para tener muchas aventuras, tienen más dificultad con la monogamia y como tal, los hombres casados son más propensos a tener aventuras que las mujeres casadas. La realidad es que mientras que los hombres casados tienen más aspectos que apoyan su engaño que las mujeres casadas. La diferencia no es tan grande.
Los hombres engañan, ¿y las mujeres?
Hace algunos años, un gran sondeo determinó que el 20 % de las mujeres y un poco más del 31 % de los hombres en sus 40 y 50 años reportaron tener relaciones sexuales con alguien que no era su cónyuge.
La química, el amor, el sexo y la ciencia de la atracción aciertan a una estimación aproximada de 30 a 40 por ciento de infidelidad en el matrimonio para hombres y mujeres.
La otra realidad es que mientras que las relaciones extramaritales, por definición, implican una relación romántica y emocional que tiene un componente sexual, la investigación sugiere que el deseo sexual no es la razón principal por la que los hombres engañan.
Basado en entrevistas con 200 maridos que engañaron y no engañaron, M. Gary Neuman, autor de La verdad sobre el engaño, informó que solo el 8 % identifica la insatisfacción sexual como la razón de su infidelidad.
Lo que dicen los estudios sobre los hombres engañan
Un estudio de Rutgers reporta que un 56 % de los hombres que tienen relaciones dicen ser felices en sus matrimonios, y están en gran parte satisfechos, y no están buscando una salida. Entonces, por qué, los hombres engañan.
Una de las razones de que los hombres se encuentren en medio de una relación extramarital es que los hombres no hablan del pasado. Gracias a su biología, la neurofisiología, la cultura y la psicología la mayoría de los hombres rara vez expresan preocupaciones, emociones, problemas sexuales o preocupaciones físicas acerca de sí mismos, a sus amigos, familiares o compañeros de trabajo, y mucho menos a sus parejas.
Así que cuando tienen problemas o incluso se sienten insatisfechos en sus matrimonios, se lo guardan y esto puede empeorar la relación. El 48% de los hombres reporta insatisfacción emocional como la razón principal para engañar. Ellos dicen sentirse poco apreciados y desear que alguien reconozca sus atributos, generalmente son sus amantes.
A modo general, los hombres engañan porque temen hablar de sus inseguridades y problemas, sobre todo por el rechazo que esto podría generar. También pueden temer del daño a su pareja con sus sentimientos honestos.
Se sienten acomplejados por problemas de rendimiento y envían involuntariamente un mensaje de evitación, desinterés o rechazo. Ellos culpan en silencio a su pareja por el sexo aburrido, pero no consideran verbalizar maneras de animar la vida amorosa.